Se entiende por capacidad cognitiva todos los mecanismos que el cerebro pone en acción para recuperar la información del ambiente, o internamente, analizarla y compararla con otra información previamente memorizada, para dividir (en función del objetivo) la respuesta que hay que emitir, para programar la respuesta misma y para controla la ejecución.
La capacidad cognitiva es fundamental dentro del fútbol sala y en el entrenamiento tradicional se le ha dado poco protagonismo.
En nuestro deporte no solo vale con tener jugadores y jugadoras dotados de una buena técnica o un buen físico, sino que necesitamos jugadores/as capaces de pesar y de tomar las mejores decisiones en el menor tiempo posible, y eso lo trabajamos gracias a las capacidades cognitivas.
Por ello, dentro del Método MG Brave consideramos de gran importancia entrenar estas capacidades, que son:
- La memoria
- La concentración
- La percepción
- La anticipación
- La visión periférica
- La reacción
- La atención selectiva
La forma en la que ponemos en práctica el entrenamiento de dichas capacidades es actuar según el “problema solving”, es decir, la resolución de problemas.
Adaptamos cada tarea al momento y la situación requerida, tratando sobre todo de crear consciencia a los jugadores y jugadoras para que estén totalmente implicados en la tarea llevándoles a situaciones previsibles de juego real.
Algunas consideraciones que tenemos en cuenta a la hora de planificar tareas son:
- Realizamos progresiones didácticas que impliquen percepción, análisis y decisión
- Buscamos que el jugador/a se cuestione en todo momento el cuándo/ cómo/ por qué/ con qué
- Educamos en anticipaciones de supuestos del juego
- Provocamos la interpretación óptima, transferencia real
- Utilizamos condicionantes más complejos que en el juego real
- Planificamos situaciones buscando su creatividad
Todo ello, respetando los estímulos kinestésicos, orgánicos y mentales que se producen dentro de un partido, ejecutándolo con balón y con alto grado de intensidad.
La capacidad cognitiva es la gran olvidad dentro del entrenamiento de fútbol sala y sin ella no se puede mantener la intensidad según la velocidad de cambios de ciclos de juego.
Escribir comentario